abril 19, 2008

Los malditos Medios (Parte 2)

Cuando digo que deje de pagar por el servicio de televisión me refiero que renuncie a los mas de 100 canales de noticas, espectáculos, series, películas y documentales de todo el mundo, renuncie a tener acceso al “mainstream” con el riesgo de dejar de ser un niño “normal” de nuevo, de volver a ser un remedo de intelectual, “snob”, frustrado y clasista tal como en su momento me toco ser llamado.

Dejar de escuchar la radio tuvo menos implicaciones; era un asunto de capacidad tecnológica puesto que mi iPod no tenia radio, sin embargo también era renunciar a escuchar lo que todos a mi alrededor escuchaban, enterarme de las mismas cosas y al mismo tiempo.

A mas de un año de iniciar el experimento puedo decirles que me siento un poco menos que normal y mas excluido que en ningún otro momento; sin embargo siento que vuelvo a tener la capacidad de ver las cosas desde otro ángulo.

De ninguna manera se imaginen que yo creo que la gente que ve tele, escucha las noticas en la radio o que quienes vieron Chespirito en su infancia son ahora tontos, menos inteligentes o cortos de visión. No, de ninguna manera; tan solo están mas expuestos que yo a los medios masivos de comunicación tradicionales y es precisamente eso de lo que quiero hablar.

Ahora cuando platico con algunos de mis amigos o cuando escucho alguna platica sobre la situación actual o la notica del momento, me parece que no es tan fácil no estar enterado (mi caso) pero que nos enteramos de cosas diferentes y sobre todo, entendemos las cosas de manera distinta. Mi teoría es que yo debo de ver a mi alrededor para ubicar la situación, para ver en los hechos lo que tanto se dice y esperar a sentir en mi mismo el efecto de cualquier cosa que sea noticia, mientras que para la gente que vio la noticia en la tele todo esta muy claro, las cosas son de un solo color y el efecto es inmediato. Efectivamente, me parece que no hay mucho que cuestionar cuando las imágenes son tan claras, lo cuestionable es el origen de esas imágenes y la razón por la que nos son presentadas.

Si en el noticiario me dicen que somos el país mas pobre del mundo y me muestran imágenes de una comunidad marginada en el sierra de sureste no me va a caber duda de que vivo en el el país mas pobre del mundo y si me dicen que en todas las esquinas corro el riesgo de que me roben la cartera y me muestran a un señor con cara de maleante parado en una esquina, no voy a dudar en cuidar mi cartera cada vez que llegue a una esquina. De igual forma si me dicen que desayunando Special-K voy a tener un abdomen plano y a ser exitoso, no duden que la próxima vez que me vea en el espejo me voy a ver mas delgado y guapo.

Que creamos todo lo que nos dicen los medios no es casualidad, nosotros les hemos dado el poder de decirnos los que es verdad y lo que no lo es. Les pagamos para que nos muestren el mundo, para que nos eduquen, nos transformen, nos mantengan unidos y de paso nos entretengan. Pero les pagamos aun mas si nos muestran lo peor del mundo, si nos mal educan, si evitan que nos transformemos en lo que debemos ser, si nos hacen odiarnos los unos a los ot
ros y si nos hacen creer que eso es todavía mas entretenido.