abril 20, 2008

Los malditos Medios (Parte 3)

Hasta el momento todo parece indicar que mi experimento de vivir sin televisión y radio esta siendo exitoso pues me ha permitido crear una imagen del mundo a mi medida, considerando lo que me consta que es un hecho y lo que realmente me afecta de todo lo que pasa. Sin embargo lo mejor que me ha dejado es esta larga reflexión sobre la gran responsabilidad que le hemos entregado a los medios y sobre lo poco que les pedimos a cambio.

Cuando me refiero a “los malditos Medios” no estoy acusando a una empresa, no quiero difundir la vieja idea de que la sociedad somos víctima de un obscuro complot del poder para mantenernos drogados y pasivos mientras le generamos ganancias millonarias a un señor sin escrúpulos que planea esclavizar mundo. Cuando me refiero a esos “malditos Medios” tengo en mente tres cosas:

1. Los medios de comunicación en los países libres (como México) son propiedad del pueblo y es el pueblo el que a través de un gobierno democráticamente elegido, le da a las empresas el permiso y las reglas de operación del medio.

2. Las empresas de medios en las economías de libre mercado (como la mexicana) viven de los anuncios y hasta ahora solo de los anuncios.

3. Es el pueblo quien decide el contenido de los medios de comunicación al expresar su aprobación ya sea por “raiting” o por comprar los productos que ahí se anuncian.


Hasta donde yo recuerdo, los espacios publicitarios mas caros son los de los programas mas vistos y estos programas son los noticiarios locales. Esto significa que las noticas que pasan, la forma en la que las dicen y el efecto que tienen esta de acuerdo al gusto del publico. A la gente le gusta pagar por que le muestren lo peor del mundo, por que le digan que nunca va a salir del hoyo, por que le digan que no es capaz de afectar positivamente a su entorno y por que lo convenzan de lo poco que vale la pena la vida si no fuera por esos momentos en los que se come el caldo que sabe casi como el que preparaba su abuela, o cuando se toma un whisky en las rocas mientras sueña con manejar el ultimo modelo del auto deportivo de moda.

Ojalá y el problema fueran un puñado de empresas maliciosas queriendo engañarnos. Por lo menos habría un punto hacia el cual señalar; nada fácil cuando es evidente que el conjunto de toda la sociedad es el problema.

Yo no digo que no haya quienes se beneficien, no digo que todo sea perfecto y que los medios nos oculten el estado maravilloso de las cosas; una vez mas digo que yo creo que los medios cumplen la importante función de mostrarnos el mundo pero tienen que mostrarnos el mundo que nosotros queramos ver porque si nos muestran otra cosa le cambiamos de canal y no vemos los anuncios que nos hacen comprar los productos de las empresas que finalmente le pagan a los medios.

Cuando deje de ver las noticias de la tele me di cuenta de una cosa: el país en el que vivo no se parece al que dicen que es, la gente no es como dicen, la situación es la misma pero no se vive como la muestran en sus imágenes.

Conforme han pasado los meses me convenzo cada vez mas de que prefiero estar a un lado, segregado y sin entender al resto. Estoy seguro de que vivo lo que es, no lo que me dicen que es y eso me hace sentir positivo sobre le futuro pues no veo el mal por todos lados. Sin embargo me preocupa un poco el hecho de que así como desde niño decidí no exponerme a cierta influencia de los medios como una manifestación de libre albedrío, hay muchas otras formas de influencia de los medios a las cuales estoy expuesto, no quiero dejar de hacerlo y ni siquiera quiero cuestionarlos porque: estoy conforme, porque no soy tan diferente, porque no soy tan inteligente o porque soy parte de la misma sociedad que les paga para ser como son.