febrero 18, 2008

Mi denuncia

Como todos saben, nunca dejo pasar una oportunidad para quejarme de un mal servicio, de la negligencia de una autoridad o la fata de autoridad de quienes debieran tenerla; y como vivo en una ciudad de 20 millones de habitantes en donde la vida es mas un milagro que una consecuencia de la planeación y el orden, pues es muy fácil encontrar que algo no se hace como debiera.

El caso es que el viernes 15, mientras caminaba tranquilamente a unos pasos de la entrada de mi oficina, me topé con un grupo de aproximadamente 10 turistas extranjeros que estaban fascinados de la belleza del edificio que está justo del otro lado de la calle y que pertenece a la misma institución financiera para la cual yo trabajo. Como buenos turistas, no tardaron mucho en sacar sus cámaras para tratar de llevarse un par de imágenes de tan hermosa y bien conservada muestra de la arquitectura colonial del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Todo el cuadro era perfecto y yo me estaba empezando a sentir mas que orgulloso de ver a este grupo de gente que con tanta tranquilidad y confianza podían disfrutar de un paseo por una ciudad hospitalaria, respetuosa y segura hasta que de la puerta del edificio en donde está mi oficina salió uno de esos “polis” mas bien portero a decirles en español que no podían tomar fotos.

El pobre hombre se trató de dar  a entender como pudo y en su incapacidad para comunicarse en otro idioma terminó por acercarse a uno de los turistas para moverle la cámara con la estaba a punto de tomar una fotografía mas. En ese momento y sin perder la calma, todo el grupo se dio cuenta de que no debía tomar fotos y sin entender las razones comenzaron a caminar alejándose de la entrada del edificio pero en la dirección por la que yo me acercaba. Finalmente nos cruzamos y escuché decir a uno de ellos en un tono de ofendido “was no need to be rude”, volté a ver quien había dicho eso y ¡claro! era el mismo al que le movieron la cámara.

Les aseguro que hay pocas cosas que me dan coraje y esta fue una de esas, tuve la intensión de decirles algo para que entendieran que no debían hacerle caso a ese hombre sin autoridad pero me pareció que los iba a asustar y que hubiera hecho mas incómoda su situación; así que solo seguí caminando hacia la puerta del edificio mientras me preguntaba: ¿Quién se cree que es este estúpido para dar instrucciones en la vía publica? ¿Qué nadie le ha dicho a este idiota que no tiene autoridad fuera de ese edificio? ¿Creerá que realmente es un policía nomás porque es empleado de una empresa de seguridad privada? Pedazo de imbécil, ni siquiera se le ocurrió dar una explicación… ¿Qué no sabe que hay leyes que acotan las libertades? ¿En que país cree que vive?

Yo estoy de acuerdo que esta gente solo sigue instrucciones y que esas instrucciones pretenden garantizar la seguridad de las instalaciones de empresas como el grupo financiero para el que yo trabajo pero no puede ser que a alguien se le ocurra que puede extender su autoridad de esa forma y pasar por alto la obligación que tiene la policía (la policía de verdad) de asegurar el cumplimiento de la ley y el mantenimiento del órden.

No estoy seguro pero me parece que no hay una sola parte en la ley en la que diga que no puedes tomar fotos de un edificio que es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Seguramente el dueño del edificio puede pedirte que no lo hagas pero simpre en observancia de la ley que aplica y aplica para todos, en todo el territorio y antes que cualquier reglamento o política de cualquier institución o empresa.

Me duele el estómago de tan solo recordar que algo así pasó y que de seguro pasa mas de lo que me puedo imaginar.