enero 07, 2008

Va de nuevo...

Tal como sucedió a principios del 2007; este fin de semana le dediqué un par de horas a revisar mis gastos del año pasado y sobre todo lo que gasté en juguetitos.

¿Cifras?, ¡Olvídenlo! No es de buena educación el decir cuanto se gasta uno en tal o cual cosa ya que podría ser ofensivo para unos y pretensioso para otros; pero para darles una idea les diré que fue algo como el 20% de mis ingresos antes de impuestos.

Finalmente me estaba preguntando si fue mucho o si mi gasto en tecnología en normal para un empleado medio y soltero de este país. La verdad no me siento incómodo con la cifra pero no estoy muy seguro de ser tan “normal” como el resto de la gente.

En contraste con lo que gasté en juguetes, mi gasto en ropa fue el menor de los últimos 5 años (cercano al 7% de mis ingresos) y tiene mucho que ver con que he aprendido a comprar solo lo que necesito, lo que vale la pena y a aprovechar las ofertas. En este rubro; la ropa deportiva fue la mas cara (incluyendo calzado), lo que mas compré fue ropa informal y noté una despreocupación absoluta por las marcas a tal grado que hoy en día ya no tengo ni una sola prenda de las marcas de moda (Burberry, Zegna, HugoBoss, etc.) y me he vuelto sumamente práctico a la hora de escoger colores de camisas, zapatos y corbatas, todo queda con todo y nada es muy diferente al resto.

Sería un buen propósito para este año el seguir mi propio ejemplo y gastar menos en tecnología tal como lo he logrado con la ropa pero creo que el principio de una buena meta es que sea real y coherente con quien la persigue.

Lo que si quiero seguir haciendo este año es disfrutar cada vez más todos mis gadgets. El 2007 fue año en que dejé atrás cables, papeles, medio físicos (DVDs, CDs de Audio, revistas impresas, etc.) y adopté del todo el concepto de ser yo el que programa lo que veo en la TV, las noticias que escucho de camino a la oficina así como el horario y el formato. Durante todo el año mantuve un promedio de 1.5 GB descargados de Internet a la semana siendo la mayor parte programas de TV y otros contenidos en audio y en video (todos legalmente adquiridos) al mismo tiempo que reduje de 2.5 a cero el número de horas diarias que veo la televisión tradicional (por cable y con anuncios).

En estel último año aprendí a sacar mas provecho de la tecnología que me rodea; hoy me hace la vida mas fácil, mas divertida y mas cómoda. Ahora me parece que lo que pagué por rodearme de aparatos debería de considerarlo mas como un gasto en servicios y no como una inversión, por lo que la meta para este año con respecto a tecnología es: optimizar el uso de un servicio por el que muy probablemente volveré a pagar el 20% de mis ingresos.