febrero 11, 2007

Larga vida a Apple Inc.

A pesar de que hace un mes escribí cosas muy feas sobre el iPhone de Apple, tengo que reconocer que Apple reina sobre todos los fabricantes de electrónicos de consumo y por mucho…

Cuando yo era niño (en los 80’s) tuve mi primer contacto con una Apple que no recuerdo el modelo pero fue la primera de esa marca en llegar a mi país cuando las Commodore 64 ya se vendían en el supermercado. De entonces no recuerdo la experiencia pero tengo la impresión de que era algo mas interesante que programar en BASIC la Commodore 64 conectada a una televisión que tenia que ver de cerca!!! Con el tiempo solo mantuve contacto con computadoras Windows y me acostumbre a las mil opciones, mil modelos, mil accesorios, mil marcas y, por lo tanto, mil problemas.

Hace dos años se me ocurrió comprar una iBook (la antigua notebook de Mac) tan solo porque ya estaba aburrido de una larga lista de VAIOs con Windows 95, 98, Me y XP que casi no me dieron problemas porque podían pasar semanas sin que las prendiera.

¿Por qué copré una Mac? Por el diseño, por el tamaño y por el color blanco que hacía juego con mi iPod. También compre un mouse Apple muy bonito pero que solo tenía un botón…

A pesar de que estudié diseño industrial y de que la gente piensa que las Mac son para diseñadores; yo desconocía el sistema operativo (OSX) y todavía tenía dudas de la compatibilidad con Windows, impresoras, etc. Tan solo había sido espectador de la caida y casi quiebra de Apple en los 90’s y del posterior lanzamiento de una serie de modelos “simpáticos” y con colores diferentes.

Tan pronto como la tuve en mis manos empecé a encontrarle “peros” y a dudar de que mi decisión de compra hubiera sido correcta. Extrañaba el botón derecho del mouse y la “ruedita” (que no venian en el mouse de Apple de esos días) al grado de salir corriendo a comprar un mouse “normal” aunque no fuera blanco y brillante. Tuve que comprar un Office para Mac y en la primera oportunidad que tuve le instalé el Virtual PC para poder correr Windows XP y algunos programas que solo existen para Windows. Al paso de un año estaba harto de que usar un Windows lento e inestable en mi Mac.

En mayo 2006 vendí mi iBook y me compré una notebook VAIO con todo lo que había soñado pero… no duro mucho tiempo. Entre el miedo a los virus, lo complicado de las configuraciones, lo tardado de cada reinicio y las 10 opciones de reproductores de música que venían incluidas; terminé arrepentido en menos de un mes!!! Entonces aproveche el hecho de que un amigo quería una VAIO igual a la mía y se la vendí por menos del precio de tienda con lo cual me alcanzó para comprarme mi actual MacBook.

¿Qué pasó?... Tan solo que ya me había acostumbrado a confiar y a despreocuparme.

Exacto!!! Confiar y despreocuparse, esa es la clave. A nadie le preocupa que el reproductor de DVD vaya a fallar mientras ve una película, ¿quien está pendiente de que los 2 minutos que indica el microondas sean realmente dos minutos? y nunca jamás hay que reiniciar el ciclo de ropa delicada de la lavadora. Claro que todas las maquinas pueden presentar fallas pero son excepciones.

El hecho de que el mismo que fabrica el equipo sea el que lo programa para funcionar hace la diferencia entre las computadoras de Apple y el resto.

Está claro que los programas incluidos en las Mac (iTunes, iPhoto, etc.) no son perfectos pero están diseñados y programados para el hardware de Apple y no fallan porque entre un modelo de Mac y el otro solo cambia la capacidad, pero tienen los mismos componentes y la misma configuración. Lo mismo sucede con los programas de trabajo y otra aplicaciones que son mucho mas estables en Mac que en Windows.

Así; el usuario obtiene un mejor servicio del equipo y casi ningún problema. Entonces el usuario puede sacar mayor provecho de su inversión, atreverse a hacer mas cosas y deja de preocuparse por lo que pudiera descomponer o por perder su información.

Finalmente; usar una Mac no es muy diferente a usar una computadora con Windows, hay ventanas, botones y un mouse que se agarra y se mueve igual, los programas hacen lo mismo y muestran la información de manera similar.

Tengo la impresión de que, a la larga, prevalecerá un esquema mas parecido al de Apple que al de Microsoft y Windows. Es decir, el fabricante del equipo tendrá que programarlo (a través del sistema operativo) en lugar de solo ajustarlo para ejecutar el programa de otro.

Una computadora que deja de funcionar porque el sistema operativo entra en conflicto con alguno de los componentes es, simplemente, una computadora descompuesta en la que no se puede confiar.

¿Cuándo fue la última vez que escucharon algo sobre el sistema operativo de su lavadora o de su horno de microondas?

Pueden estar seguros de que alguno de los dos lo tiene pero no nos damos cuenta porque no falla; fue desarrollado junto con el equipo y para el equipo.

¿Qué tanto falla el sistema operativo de un iPod?
¿Tendrá fallas el sistema operativo de la AppleTV?
¿Alguna vez habrá que reiniciar el iPhone?

Y la pregunta mas interesante: ¿Puede Microsoft garantizar que Windows Vista no va a fallar aún cuando no controla las configuraciones del equipo en el que está instalado?