mayo 31, 2009

Mixup Digital (parte 1)

Después de un año de silencio y debido a recientes acontecimientos en el mundo de la tecnología de mi país (México por si no se acuerdan), estoy de regreso para publicar lo que he escrito en lo últimos meses y una que otra actualización como la de hoy.

El evento de año (hasta ahora) en el mundo de la tecnología de consumo es sin duda el lanzamiento de la tienda de música en archivos mp3 sin protección ni candados por parte de nuestro muy querido y añorado Mixup.

Si, ya se que se escucha rete sangrón eso de “el evento del año” pero tengo muchas razones para decirlo. Para empezar a explicar me voy a remontar al momento en la historia en que llegó a mi casa un equipo Goldstar (¡¿?!) que incluía un reproductor de CDs con capacidad para tres discos.

Yo andaba en esos años en los que solo tienes el dinero que te dan tus papas y los míos no eran exactamente espléndidos (aunque nunca me hizo falta algo) y por lo tanto tenia que juntar mis moneditas si quería comprarme algún caprichito del que no pudiera convencer a mi mamá (el lado consumista de la familia). Recuerdo haber ahorrado por bastante tiempo antes de poder llegar a la sección de clásicos de Mixup de Perisur (el centro comercial mas cercano a mi casa) a comprar mi primer CD.

De hecho fueron tres CDs porque se trataba de una opera completa: una grabación de 1984 de “Carmen” de Georges Bizet interpretada por Julia Migenes Johnson y Placido Domingo, dirigida por Lorin Maazel al frente de la Orchestre Nacional de France y de la cual se hizo un video tipo película que fue transmitido a principios de los 90’s en los Domingos de Opera del Canal 22 de donde yo tome el gusto por este genero (¡nerd!).

A partir de esa compra y durante los siguientes 15 años gaste cualquier cantidad de dinero en mas de quinientos discos de mi música preferida; la mayor parte de ellos comprados en Mixup en interminables visitas a la tienda de Perisur en las que pedía me dejaran escuchar la calidad de la grabación (si se trataba de operas o de música clásica) o todas las canciones del álbum antes de decidir su compra.

En el Mixup de Pabellón Insurgentes (cercano a mi primer lugar de trabajo después de salir de la universidad) estrené mi primer tarjeta de crédito, en el de Plaza Cuicuilco (mas cercano a mi casa que Perisur) gasté todo mi primer aguinaldo y en la recién inaugurada tienda Mixup Clasico de Perisur (ahora es una iShop) hice mi primer compra diferida a 12 meses con AmericanExpress en un arranque de locura y por una cantidad insólita e impagable en una sola exhibición. Que años aquellos… cuantos recuerdos.

Junto con el 2000 llego el momento de convertir muchos de mis compactos (empezando por mis favoritos) a archivos para poder escucharlos en la computadora sin necesidad de insertar el CD y también pasarlos a un reproductor portátil. En mas de cinco ocasiones estuve días completos frente a la computadora empezando desde cero para convertir todo al nuevo formato de moda (atrac3, wma, mp3, mp3pro, acc, etc.) o para aumentar la calidad (de 64kbps a 96kbps a 128kbps, etc.) y sacar mejor provecho de una larga lista de reproductores portátiles con cada vez mayor capacidad de almacenamiento.

Los compactos pasaron de ocupar un lugar importante en la habitación a una serie de cajas en donde aun siguen siendo cuidadosamente guardados en el fondo del closet; si embargo la colección no dejaba de crecer y tan pronto como llegaba a casa con una nueva adquisición, se repetía el ritual de quitar la envoltura y hojear el “librito” mientras convertía todo el contenido del disco en la computadora y así escucharlo por primera vez mientras guardaba el disco, la caja y su “librito” junto con el resto de CDs para no volverlo a ver ni tocar en un largo rato.

A principios del 2004 descubrí las tarjetas de prepago de la iTunes Music Store (iTMS) de Estados Unidos, hice una prueba con una de 10 USD y desde entonces hasta hace una semana he gastado mas de 5,000 USD en archivos de música que hasta hace poco solo podía reproducir através de iTunes (en PC o Mac) y de manera portátil solo con un iPod (Apple, por supuesto).

A principios de marzo pagué 30 centavos en la iTMS por cada canción para convertir los archivos protegidos a archivos libres de candados y así poder reproducirlos en cualquier equipo, de cualquier marca sin necesidad de sincronizar con una sola computadora y estar obligado a usar iTunes.

Ustedes saben que soy usuario de una iMac, una MacBook, un iPhone, un iPod Nano y un iPod Shuffle; así que no tengo problema alguno con usar iTunes y depender en todo momento de la voluntad y los caprichos de Apple. Sin embargo vivo en México, mi cuenta de banco está en México y mis tarjetas han sido emitidas en México por lo que para comprar en la iTMS tuve que crear una cuenta basado en la mentira de que mi lugar de residencia está en Florida (me mude hace 3 años después de dos de vivir en California) y siento un gran remordimiento cada vez que le doy click en “Aceptar” a los términos de la tienda en donde claramente dice que no intentaré hacer uso del servicio fuera de Estados Unidos. Eso es demasiado ilegal para alguien como yo que no tengo ni un solo archivo pirata en mi colección de mas de 10,000 canciones.