Por primera vez en mi vida estoy en mi oficina el día de mi cumpleaños, los años anteriores había tomado vacaciones o tan solo había pedido el día para estar lo menos presente posible. Ni hablar, este año mis vacaciones serán hasta Octubre y… heme aquí con ganas de ser transparente.
No es que sea escoria de la sociedad o que no soporte el contacto con al gente pero desde que era chico, se me hace que el día que alguien cumpleaños se convierte en victima de la peor hipocresía. Todo mundo te saluda y te abraza como si fueran tus amigos y siempre he tenido la impresión de que si este día se me ocurriera ser sumamente mala persona nadie lo notaria porque todos tienen su propia idea de “celebrar” y a nadie le importa si te sientes cómodo o no.
A mi todo esto me hace sentir muy incomodo. No por que mis verdaderos amigos me festejen sino por el resto de la gente que no conozco. Me molesta tanto que amenace a mi jefa con irme a esconder al baño si me organiza el típico festejo de cumpleaños de oficina.
Pero no me malentiendan, a mi me encanta celebrarle el cumpleaños a todo mundo pero mantengo mi distancia para no hacerlo sentir comprometido… ¡Exacto! es ese sentimiento de compromiso lo que me molesta, el que se me acerquen por compromiso y yo tenga que agradecerles solo por compromiso. Detesto fingir, soy medio mal encarado y los que me conocen saben que soy así y saben que guardo mi distancia; el problema es que con al gente que no me conoce tengo que poner buena cara para no ser grosero… Ugrr!!! Como detesto hacer eso...
Mejor me voy a concentrar en el PlayStation 3 que todavía no me decido a comprar, creo que lo merezco y que hoy sería muy buena fecha para comprarlo y regalármelo… ¡Ja! mejor me concentro en mi trabajo y dejo de perder el tiempo.
